El pasado 15 de Agosto fue mi santo. Se me escapò decirle a Inma (una voluntaria que nos ha acompañado un mes) que en mi casa celebraba el santo como el Cumple. Y ese pequeño comentario tuvo sus consecuencias...
Por las noche me sorprendieron todos los de la casa con las mañanitas y con un pastel... fue entrañable... pero ahi no acabo el cumple...
En Honduras hay cierta tradicion en reventar un huevo sobre la cabeza de los homenajeados... y Melvin y Rigo, los peques de la casa... mientras yo tranquilamente partia el pastel... miraron a Miguel como buscando su aprobacion... y Miguel tal si fuera el emperador de Roma bajo el dedo pulgar hacia abajo y fue la señal para el ataque...
En cosa de segundos tenia un huevo reventado en mi cabeza... y en un par de segundos mas estaba en el suelo habiendo tirado toda la bandeja de tazas al intentar vengar su atrevimiento...
Al final sali un poco perjudicada pues no solo el huevo impregando en mi caballera sino un morado en la pierna que me ha durado un par de semanas...
Despues de todo me encanto... me lo pase como una niña.
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